Desde siempre, su sueño fue la conservación marina. Tras años de trabajar junto a instituciones públicas y privadas, decidió dar un giro: crear algo propio que permitiera financiar acciones reales por el océano. Así nació Darwin y Wolf, una marca con estilo y propósito, que convirtió el activismo en una forma de vestir. Lo que comenzó como un proyecto con alma creció en impacto. En 2022, ese mismo espíritu dio vida a la Fundación Darwin y Wolf, canalizando donaciones a proyectos verificables, mientras la marca cubre los costos operativos. Hoy, ambas caminan juntas, uniendo causa y acción, con un modelo que demuestra que emprender y conservar sí pueden ir de la mano.